Creemos que el trabajo sindical y social debe partir de la voluntad del afiliado o militante, por lo que en la CNT ningún afiliado o cargo cobra sueldo alguno. Nos ganamos la vida como el resto de trabajadores, en trabajos ajenos a nuestra militancia, lo que nos proporciona, al mismo tiempo, independencia y bastante salud mental.
Este sindicato vive de las cuotas de los afiliados; no recibimos subvenciones, ni de las empresas ni del estado, porque consideramos que es la única manera de mantener la independencia de los gobiernos, los partidos, y lógicamente, de los empresarios.
En Córdoba, la caseta en la feria de mayo, que gestionamos de forma colectiva afiliados, simpatizantes y amigos, y en la que nadie cobra un sueldo por trabajar, nos surte de una buena parte de los fondos que gastamos cada año.