Cuando se produce el alzamiento del ejército rebelde en 1936, el movimiento jornalero en la campiña de Córdoba se hallaba en plena ebullición. En Castro del Río, Bujalance, Fernán Nuñez, Baena, existen vigorosos sindicatos de la CNT. En el mismo Bujalance, la mitad de la población -unas 4.000 personas- estaba afiliada al sindicato.
Estos trabajadores, en su inmensa mayoría jornaleros del campo, llevaban ya a sus espaldas duros y largos años de lucha y reivindicaciones. Y también de represión, que no se interrumpió durante la República. En aquella sociedad el jornalero representaba casi un residuo feudal, por las condiciones de miseria y de sumisión en que vivía. Dentro de los ateneos y los sindicatos, a través la ideología y de la razón había progresado no sólo en sus condiciones laborales, sino como personas, habían empezado a conocer la dignidad, la enseñanza y la cultura a través del anarcosindicalismo y sus ideas de transformación social. Con el alzamiento militar se ven obligados a tener que defender con las armas la sociedad que querían crear. En Bujalance, los tres hermanos Jubiles (o Juiles), Francisco, Juan y Sebastián Rodríguez Muñoz junto con otros muchos compañeros de su pueblo, se lanzan al frente.
Como otros tantos, terminada la guerra, se negaron a someterse y a sepultar la forma de vida y el proyecto para el que se estaban preparando. Se lanzan al monte a resistir, constituyendo lo que se conoce como la guerrilla antifranquista. Hasta 1962, con más o menos intensidad, la guerrilla tuvo en jaque al régimen y al menos, le amargó una victoria que el franquismo pretendíó que fuera total, sobre los cuerpos y sobre las ideas.
Muchos dieron la vida, otros sufrieron torturas y prisiones. Unos son conocidos y otros anónimos. Todos ellos merecen el mismo recuerdo. Tanto aquellos de los que se conoce su nombre y su trayectoria, como aquellos que solo permanecen en la memoria de sus familias y de los ya pocos supervivientes. Que esta iniciativa de recuperar la memoria de la guerrilla, la guerra civil y de la lucha jornalera en Córdoba se convierta en un homenaje a todos ellos.